¿Cuál es el período de recuperación de la cirugía de tumores orbitales?

Una gran variedad de tumores puede crecer en la órbita y su diagnóstico correcto se confirmará mediante una biopsia. El paciente debe conocer el procedimiento exacto y si la biopsia se tomará en la masa, o por el contrario, si se realizará una escisión total.

El tratamiento quirúrgico depende de la naturaleza del tumor, puede ser realizado como resección simple (en el caso de neurofibromas y pseudotumores inflamatorios), una enucleación, donde se elimina todo el globo ocular con la porción orbital del nervio óptico, e incluso una exenteración, que es la extracción del balón y también todo el contenido de la órbita (realizada cuando los tumores malignos tienen tendencia a metastatizarse).

Para cualquier oftalmólogo, la exenteración del contenido orbitario es un procedimiento quirúrgico muy complicado porque causa un enorme trauma físico y psicológico en el paciente. También es una técnica radical, y las alternativas para la reconstrucción son realmente deficientes y desfigurantes.

Aunque no estamos acostumbrados a este “procedimiento mutilante”, debemos tener la certeza de que es una opción quirúrgica porque es la única posibilidad para salvar la vida del paciente y con la exenteración, podemos limitar la causa.

Después de la cirugía, el paciente debe orientarse con respecto a la visión, el sangrado y el dolor.

La visión puede verse afectada en el período intraoperatorio . En este caso, los médicos se encargarán de esto durante al menos 2 horas, y también se evaluarán las funciones papilar y del músculo extraocular.

La hemorragia puede aparecer en la órbita y puede ser cegadora, por lo que será examinada de cerca.

El dolor es una complicación frecuente, pero si aparecen náuseas y vómitos (causadas por medicamentos para el dolor o cirugía), se debe aplicar su tratamiento indicado para evitarlo y disminuirlo presión venosa Esto puede causar congestión orbital que conduce a la compresión del nervio óptico.

El paciente será evaluado el día después de la cirugía. Se realiza un examen completo para verificar cualquier cambio relacionado con la visión, la motilidad extraocular y la función papilar. En pacientes videntes, los doctores no indican remendar el ojo por temor a pasar por encima de una hemorragia y resultar en aumento de la presión orbital, causando un compromiso de la estructura intraorbital.

Complicaciones

La peor complicación no deseada en este tipo de cirugía tumoral es la pérdida de visión. Esto puede ser causado por la presión excesiva con la retracción del globo. Vale la pena señalar que la compresión de la arteria central de la retina puede provocar ceguera irreversible.

Otra complicación es la hemorragia; puede aparecer en cualquier momento durante la cirugía o después de ella, causando compresión de la arteria retiniana central. También puede ser el resultado de la laceración de las arterias etmoidales anterior o posterior.

La cauterización monopolar se realiza con cuidado, porque la corriente puede transmitirse al nervio óptico y producir pérdida visual. Además, la proximidad a la fosa craneal anterior puede causar lesiones de manera involuntaria. Otra complicación es la perforación directa del globo ocular y esto ocurre cuando no se utiliza una protección adecuada, como un escudo corneoescleral. La lesión muscular neurológica o directa puede causar diplopía u otras alteraciones del músculo extraocular. Una complicación grave es la parestesia cuando existe una lesión en los nervios infraorbitario, supraorbitario o supratroclear.

¿Cuál es el período de recuperación de la cirugía tumoral orbital?

En aproximadamente 48 horas, la zona intervenida comienza a edematizarse. Se prescriben antibióticos. En casos especiales, los ojos están ocluidos. Se recomienda el lavado en frío y constante.
En todos los casos, durante los primeros 10 días después de la cirugía, los pacientes pueden llevar una vida normal sin realizar grandes esfuerzos físicos. El descanso no está indicado.

En el período de 20 días a 1 mes, el paciente generalmente se recupera satisfactoriamente.

Conclusión

Los tipos de cirugías realizadas en el caso de tumores orbitales son realmente complejas y por esa razón el paciente debe ser plenamente consciente (y esto debe documentarse) de los riesgos, beneficios y alternativas. Es crucial que el paciente esté informado de la probabilidad de enucleación o exenteración si está indicado.

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