Dieta y Nutricion

¿Qué comer cuando tienes la enfermedad de Anderson?

Para aquellos pacientes con enfermedad de Anderson-Fabry que tienen problemas gastrointestinales, los episodios de vómitos y diarrea son agotadores y debilitantes e impiden una vida normal.

La siguiente es una lista de alimentos que, de acuerdo con sus propiedades nutricionales, favorecen estas funciones:

Agua de coco / cebada / arroz:

Estos son líquidos ricos en almidón y bastante espesos que ayudan a reducir el exceso de agua en el intestino. Este almidón forma una sustancia viscosa similar a la gelatina que corrige el exceso de agua evitando la diarrea osmótica, es decir, la que se produce por el paso alto de agua desde el torrente sanguíneo hacia los intestinos.

Yogur:

Para restablecer el equilibrio bacteriano adecuado en el intestino y detener la diarrea, es necesario proporcionar al tracto intestinal bacterias más amigables. Una forma totalmente natural de hacerlo es a través de alimentos fermentados y probióticos.

Sauerkraut hecho en casa:

Otros alimentos fermentados saludables para la función intestinal son chucrut casera. Proporciona una de las variedades más amplias de bacterias beneficiosas que se conocen para proteger contra todo tipo de problemas intestinales, como la diarrea.

Semillas de fenogreco:

Debido a su contenido de mucílagos, que es un compuesto vegetal que cruza las moléculas de agua y evita el paso a través de la mucosa intestinal, son excelentes para los casos de diarrea.

Té de camomila:

El té de manzanilla es muy útil para controlar los dolores espásticos frecuentemente asociados con la diarrea. La manzanilla tiene propiedades calmantes y astringentes y ayuda a reparar y reducir la inflamación de la mucosa intestinal.

Vinagre de sidra de manzana:

El vinagre de manzana se puede usar para ayudar a curar la diarrea. El principal mecanismo de acción es su potente acción antibacteriana y antifúngica. Al reducir el PH del tracto digestivo, el ambiente se vuelve muy desfavorable para el crecimiento bacteriano.

Arroz blanco:

Estos granos de arroz contienen gránulos de almidón con un componente llamado amilosa, que es más fácil de digerir por las enzimas del tracto digestivo, lo que lo convierte en un alimento apto para la diarrea.

Plátanos o plátanos:

La diarrea causa la pérdida de electrolitos, incluido el potasio. Los alimentos mencionados tienen el mayor contenido de potasio.

Té verde:

En general, se recomienda tomar té verde diariamente, ya que puede aliviar los dolores de estómago y reducir la gravedad y la duración de la diarrea.

Zanahorias:

Las zanahorias contienen las llamadas pectinas, un tipo de fibra soluble que agrega volumen a las heces y calma el tracto digestivo. El “pectate” es un medicamento antidiarreico de venta libre que contiene pectina.

Las manzanas

Tanto la piel como la pulpa de la manzana son ricas en pectina, la razón principal por la que las manzanas son uno de los mejores alimentos para la diarrea.

Arándanos:

Las bayas funcionan bien contra la diarrea, ya que son ricas en taninos y pectina.

Las semillas de Psyllium:

Las semillas de psyllium son una fuente rica de mucílago y son fáciles de tomar disueltas en agua o jugo. Las semillas de psyllium son adecuadas tanto para la diarrea como para el tratamiento del estreñimiento.

Ajo, cebolla y puerro

El consumo de alimentos conocidos con probióticos (compuestos no digestibles que estimulan el crecimiento de bacterias “buenas” en el tracto digestivo) puede ser útil para prevenir la diarrea.

Granada

Las semillas de la granada contienen un poderoso jugo astringente y dulce que ayuda a unir las células de los intestinos y evita el paso de agua a la luz intestinal.

Pollo al vapor o hervido

La carne de pollo hervida o al vapor es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico que se desnaturalizan con el calor. Esto permite restaurar la mucosa intestinal. Además, al desnaturalizarse, estas proteínas son más fáciles de digerir, evitando la secreción excesiva de jugos digestivos.

Calabaza:

Al igual que las papas, la calabaza contiene almidón, pero de una manera que es más fácil de asimilar por el cuerpo. Además, el contenido de fibra insoluble es relativamente bajo, por lo que no causará irritación mecánica del intestino.

Conclusión

Para todos los demás, es muy importante que estos pacientes coman bien para mantenerse saludables. Una dieta equilibrada debe incluir necesariamente todos los grupos de nutrientes en las siguientes proporciones: 6 porciones diarias de carbohidratos complejos; 5 porciones de frutas o vegetales; 2 porciones de leche o yogur (o leche de soya enriquecida con calcio); 2 porciones de proteínas, y 15 a 25 gramos de grasas y aceites.

Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.

Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.

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