La pericarditis es un trastorno cardíaco en el que el revestimiento del corazón se inflama. Este revestimiento se llama pericardio.
¿Cuál es el papel del pericardio?
El pericardio se compone de dos capas principales: la capa externa resistente llamada pericardio fibroso y la capa interna delgada llamada pericardio seroso. El pericardio fibroso mantiene el corazón en su lugar y lo separa de los órganos internos adyacentes. Esta capa es menos flexible y no se estira demasiado, por lo que es útil evitar el sobrellenado del corazón con sangre. El pericardio seroso consta además de dos capas entre las cuales se encuentra la cavidad pericárdica que contiene una pequeña cantidad de líquido llamada fluido pericárdico. Esto ayuda a lubricar el corazón y previene la fricción causada por el movimiento del corazón dentro de la cavidad torácica.
¿Cuáles son los síntomas clínicos de la pericarditis?
Como se describió anteriormente, el pericardio tiene muchas funciones fisiológicas importantes que ayudan al buen funcionamiento de el corazón. La pericarditis conduce a un mal funcionamiento en el desempeño de estas funciones. La hinchazón del pericardio hace que los tejidos en el corazón se froten entre sí y aumenta la fricción interna. Esto afecta la velocidad con la que el corazón se contrae y se relaja. La irritación prolongada de los tejidos hace que se acumule un exceso de líquido en la cavidad pericárdica. Esto aumenta la presión sobre las paredes del corazón y a su vez afecta la capacidad de la sangre que el corazón humano puede bombear.
El síntoma clínico más común experimentado por los pacientes es un dolor de pecho repentino que se asemeja a un ataque al corazón . Los pacientes también experimentan presión arterial baja, fiebre alta y palpitaciones del corazón.
¿Qué medicamentos se usan para tratar la pericarditis?
La pericarditis generalmente desaparece por sí sola con el descanso y cuidado adecuados. La recuperación puede tomar de algunos días a semanas o incluso meses. Los pacientes generalmente son tratados con medicamentos que reducirán su dolor e inflamación.
Analgésicos: La mayoría de los pacientes responden bien a los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos de venta libre como la indometacina, naproxeno, aspirina, ketorolaco o ibuprofeno que Revive la inflamación y el dolor asociados con la enfermedad y permite que el paciente se recupere. Los analgésicos recetados pueden ser necesarios en algunos casos. Se recomienda a los pacientes que descansen durante al menos una semana o más durante el tratamiento.
Para pacientes con un historial reciente de ataque cardíaco, se recomienda sustituir el ibuprofeno con una dosis alta de aspirina. Los NSAID también son propensos a producir toxicidad gastrointestinal en pocos pacientes.
Colchicine: Este medicamento puede prescribirse a pacientes con pericarditis aguda ya que tiene un efecto antiinflamatorio. Este medicamento reduce el curso temporal de los síntomas clínicos. También disminuye el riesgo de recurrencia. Aunque es bien tolerada, la colchicina no está aprobada para la prevención de la pericarditis recurrente en los Estados Unidos y Europa. Sin embargo, no es seguro para su uso en poblaciones especiales, como pacientes con enfermedades hepáticas o renales preexistentes o aquellos que toman ciertos medicamentos recetados.
Corticosteroides: Los corticosteroides reducen la velocidad de la inflamación pericárdica al detener varias vías inmunológicas. Los pacientes pueden necesitar tratamiento con esteroides recetados como prednisona si tienen síntomas refractarios. Estos serían escenarios en los que el paciente no respondió favorablemente a los analgésicos o la colchicina. Una de las razones por las que no iniciamos el tratamiento con esteroides es porque se asocian con una mayor incidencia de pericarditis recurrente. También pueden generar efectos nocivos como aumento de peso y cambios de humor cuando se usan durante un período prolongado.
Antibióticos: En los casos en que la pericarditis era el resultado de una infección bacteriana subyacente, los pacientes serían tratados con antibióticos. Los pacientes también pueden necesitar drenar el exceso de líquido si es necesario.
¿Cuándo considerar la hospitalización y la cirugía?
Si el paciente desarrolla alguna complicación grave debido a una pericarditis crónica como el taponamiento cardíaco o la pericarditis constrictiva, el médico puede recomendar hospitalización. El tratamiento puede incluir un procedimiento quirúrgico para eliminar el exceso de líquido en la cavidad pericárdica o la eliminación de todo el pericardio.
Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.