La enfermedad de Lyme es una de las enfermedades transmitidas por vectores más comunes que ocurren en aproximadamente 300,000 personas en los Estados Unidos de América. La enfermedad es causada por la bacteria, pero transmitida por las garrapatas. Los ratones y los ciervos actúan como reservorio de las bacterias. Cuando las garrapatas se alimentan de estos reservorios, la bacteria se transmite en las garrapatas y las garrapatas infectan a los humanos. Los síntomas pueden ser fatiga , dolor en las articulaciones., inflamación y erupciones cutáneas. Las bacterias se pueden eliminar completamente del cuerpo al tomar la terapia recomendada de antibióticos. También se deben tomar ciertas medidas preventivas para mantenerse alejado de las garrapatas que causan la enfermedad. La prevalencia de la enfermedad está creciendo a otras partes del mundo debido a la migración de personas. En la India, la enfermedad es rara, pero recientemente se han reportado casos de infecciones de Lyme en la India.
El agente causal de la enfermedad de Lyme, es decir, la Borrelia, es difícil de cultivar en los laboratorios de rutina. Surge la controversia de que las personas que nuevamente experimentaron los síntomas de la enfermedad de Lyme tienen la enfermedad de Lyme recidivante o están nuevamente infectadas por la bacteria. Un estudio realizado concluye que, en general, los pacientes se vuelven a infectar con la bacteria y existen muy pocas posibilidades de recaída de la enfermedad. La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América también recomienda que la terapia crónica de antibióticos en el tratamiento de la enfermedad de Lyme no sea útil. El paciente también puede sufrir el síndrome de enfermedad de Lyme posterior al tratamiento, que se refiere a que los pacientes experimentarán los síntomas de la enfermedad de Lyme, como fatiga o dolor en las articulaciones, incluso después de 6 meses de completar el tratamiento. Los creyentes del término “enfermedad de Lyme crónica”, lo que esencialmente significa que la enfermedad de Lyme no se trata completamente de los pacientes, sostiene que el Síndrome de la enfermedad de Lyme posterior al tratamiento es la repercusión de la presencia de las bacterias antiguas en el cuerpo y no se ha erradicado por completo. Además, también argumentan que la terapia antimicrobiana debe prolongarse para tratar la enfermedad de Lyme crónica.
Se realizan varios estudios para investigar si el síndrome de la enfermedad de Lyme posterior al tratamiento se debe a recurrencia o reinfección y cada vez que la investigación concluye que se trata de reinfección. Estos estudios concluyeron además que hay una erradicación completa de las bacterias del cuerpo después del tratamiento recomendado. Ahora surge la pregunta de que si las bacterias se eliminan completamente del cuerpo, entonces ¿por qué existe el síndrome de la enfermedad de Lyme posterior al tratamiento? La respuesta está en la presencia de fragmentos de bacterias que no son viables en la sangre del paciente. Estos fragmentos actúan como un antígeno para el cuerpo, pueden iniciar el proceso de inflamación y son responsables de los síntomas incluso después de completar el tratamiento. No se encontraron resultados reproducibles que concluyan que existen bacterias viables después de la finalización del tratamiento.
Tratamiento
El tratamiento de la enfermedad de Lyme depende de la gravedad de la infección, los síntomas y el órgano afectado. La enfermedad de Lyme también puede afectar el cerebro y el corazón, y esas condiciones requieren una intervención médica inmediata. La enfermedad se divide en síntomas tempranos de Lyme y síntomas tardíos de Lyme. El tratamiento, si comienza temprano, puede erradicar completamente la infección, mientras que si se inicia tarde, puede prolongar los días de tratamiento y también puede aumentar la gravedad de la infección. Los fármacos preferidos para el tratamiento de la enfermedad de Lyme son ceftina, amoxicilina y doxiciclina.. Además, si el paciente no experimenta síntomas neurológicos o anomalías cardíacas, se debe preferir la doxiciclina oral a la ceftriaxona intravenosa. El tratamiento de la enfermedad de Lyme tardía es complicado debido al aumento de la gravedad y, en algunos casos, se requieren varias rondas de terapia para tratar al paciente.
Conclusión
La terapia recomendada de los antibióticos, como la doxiciclina y la amoxicilina, es apropiada para tratar a los pacientes que sufren la enfermedad de Lyme. Sin embargo, el debate continúa si la enfermedad de Lyme recae o si el paciente se vuelve a infectar. La mayoría de los estudios concluyen que las probabilidades de que el paciente se vuelva a infectar son altas. Además, los síntomas de la enfermedad de Lyme posterior al tratamiento se deben a la acción de los cuerpos contra los fragmentos de bacterias no viables.
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