Una distrofia muscular es un grupo de trastornos genéticos, que resultan en debilidad progresiva y pérdida de músculos. Estos trastornos solo pueden tratarse con medicamentos y terapia física para mejorar la movilidad. Sin embargo, es crucial observar una buena nutrición para consumir alimentos que puedan proporcionar energía al cuerpo y estimular el sistema inmunológico. En las primeras etapas de los trastornos de distrofia muscular, los bebés pueden ganar peso o volverse obesos debido a los esteroides administrados, así como a la movilidad restringida.
Por lo tanto, es importante que alimente a su hijo con alimentos que no generen una mayor adición de peso. Más adelante, los pacientes generalmente experimentan síntomas de malnutrición y pérdida de peso que se atribuyen a la dificultad para tragar. Por lo tanto, es importante que el paciente, en este momento, coma alimentos nutritivos y nutritivos saludables.
Si tiene distrofia muscular, es importante que cuide lo que come para evitar más complicaciones de salud. Aquí hay algunas pautas sobre qué no comer y beber también:
- Para empezar, debe evitar cualquier alimento que tenga alérgenos potenciales, como productos lácteos, gluten, soja, conservantes para alimentos, colorantes artificiales y otros aditivos. Además de eso, generalmente debe evitar los alimentos que pueden causar problemas respiratorios y digestivos.
- Además, evite el café y otros estimulantes, incluidas las drogas como el tabaco y el alcohol.
- No coma alimentos refinados, como pan blanco, pasta y azúcares.
- Evite las carnes grasas, por ejemplo, carne de cordero, carne de res y cerdo, en lugar de optar por carnes magras, por ejemplo, pollo y pescado.
- Minimice el consumo de sal si tiene síntomas de problemas cardíacos o está tomando medicamentos corticosteroides.
- Intente y evite los alimentos muy secos, que pueden resultar difíciles de comer e incluso tragar.
La dieta ideal para pacientes con distrofia muscular debe ser rica en fibra y proteínas y baja en grasas. Las proteínas son esenciales para el cuerpo, ya que ayudan al crecimiento muscular, así como a la reparación y regeneración de los músculos. Los alimentos ricos en fibra, como las frutas y verduras, son importantes para mantener su cuerpo hidratado y también para evitar el estreñimiento.
Las grasas, por otro lado, no son ideales para las personas con distrofia muscular porque contribuyen al aumento de peso, lo que puede agregar presión sobre los músculos debilitados y desperdiciados. Además de eso, puede tomar suplementos de calcio y vitamina D, para dar fuerza a sus huesos y músculos también.
Entendiendo la Distrofia Muscular
La distrofia muscular se produce como consecuencia del desgaste de la masa muscular y la debilidad muscular progresiva. Esto se debe a la mutación genética asociada con la producción de proteínas necesarias para la formación de músculos sanos. Por lo tanto, las personas que desarrollan distrofia muscular generalmente carecen de la proteína denominada distrofina. El gen defectuoso generalmente se hereda a través de un gen recesivo ligado al X de la madre. Los niños son más propensos a la distrofia muscular en comparación con las niñas, porque solo tienen un cromosoma X mientras que las niñas tienen dos cromosomas X, y en caso de que uno contenga el gen defectuoso, el otro puede producir la proteína. A menudo, los signos de la afección se notan por primera vez durante la infancia, aunque también pueden desarrollarse más adelante en la vida. Los síntomas comunes de la distrofia muscular incluyen dificultades para caminar, sentarse o pararse desde una posición acostada, movimiento de las extremidades, andar con los pies, caídas frecuentes y problemas respiratorios. Con el tiempo, se pueden desarrollar otras complicaciones, como agrandamiento de los músculos de la pantorrilla, problemas cardíacos y de deglución, así como escoliosis. La distrofia muscular no se puede curar y, por lo tanto, el paciente necesita tratamiento y atención durante toda la vida.
Conclusión
Se necesita una dieta saludable, nutritiva y bien equilibrada para promover y mantener una buena salud corporal. Además, también será beneficioso para controlar el aumento de peso y la obesidad, así como los efectos del uso de esteroides, y potenciará su sistema inmunológico. Para las personas con trastornos de distrofia muscular, deben asegurarse de tomar alimentos que les proporcionen fuerza muscular y energía, como proteínas, carbohidratos, frutas y verduras. Los alimentos que deben evitarse son aquellos que interfieren con los medicamentos que uno está tomando y causan reacciones alérgicas o problemas con el paciente en términos de respiración y digestión.
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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.