Un hígado sano permite al cuerpo limpiar la sangre, combatir enfermedades y desempeñar un papel importante en la digestión. Igualmente puede repararse a sí mismo cuando está dañado.
Cuando uno siente dolor en el hígado, es probable que sea una indicación de alguna enfermedad. El hígado puede ser dañado físicamente sin sentir ningún dolor. Es la cápsula del hígado o conocida como cápsula de Glisson, una capa delgada de tejido conectivo que engloba el hígado, las venas y los conductos que consisten en fibras nerviosas.
Como el hígado en sí no contiene ninguna célula nerviosa, esta es la razón por la que el hígado no puede realmente sentir dolor, pero la cápsula que lo abarca lo hace. En el punto en que el hígado se agranda o extiende la cápsula, se puede sentir el dolor que emana de la región del hígado. La extensión puede ocurrir debido al crecimiento de un tumor. También puede ser causado por la irritación causada por la hepatitis.
El dolor en el hígado puede tomar algunas estructuras. Como el hígado en sí no tiene células nerviosas y es incapaz de dirigir el dolor, la mayoría de las personas lo sienten como una sensación de palpitación en el área superior del estómago en el lado derecho.
En ese momento, el hígado se enciende o un tumor se introduce en la cápsula hepática, los signos de dolor podrían enviarse a la mente, provocar la sensación de picazón o dolor en la parte superior derecha del área del estómago.
El dolor del hígado también puede sentirse como un impacto hiriente que te deja sin aliento. En algunos casos, a este dolor hepático se le une la hinchazón y, con poca frecuencia, los individuos sienten emanación de dolor hepático en el hombro derecho o en la espalda.
Cualquier tipo de dolor hepático debe ser examinado por un especialista, ya que puede ser un indicio de una enfermedad grave, por lo que la consideración médica podría ser esencial.
Los síntomas del dolor de hígado
Las siguientes son algunas indicaciones gastrointestinales que normalmente están relacionadas con el dolor del hígado:
- Hinchazón abdominal
- Diarrea
- Heces pálidas o grises
- Pérdida de apetito
- Náusea
Además de los síntomas gastrointestinales, también hay diferentes signos relacionados con enfermedades hepáticas que pueden pasar desapercibidos. Es esencial conocer las diferentes manifestaciones, especialmente en caso de que se unan a los síntomas gastrointestinales, ya que pueden conducir a un problema médico más grande. Estas señales forman parte de:
- Fatiga
- Un dolor de cabeza
- Orina descolorida
- Coloración amarillenta de la piel u ojos.
- Fiebre y escalofríos
- Dolor en las articulaciones
- Picazón en la piel
- pereza
- Pérdida de apetito
- Reducción de peso inexplicable
Las causas concebibles de dolor de hígado y condiciones relacionadas
La infección del hígado no es una condición excepcional. La enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD, por sus siglas en inglés), la hepatitis y la utilización irrazonable de licor son las razones más conocidas para problemas hepáticos. El dolor en el hígado también puede provocar cirrosis, cáncer de hígado , trastorno de Reye y hemocromatosis.
Muchas veces, el dolor que se siente en una región general similar del hígado es ciertamente causado por problemas en la vesícula biliar, los riñones o el páncreas.
Diagnóstico
Dado que numerosas afecciones pueden causar dolor en el hígado, es fundamental descubrir cuál persiste. Un especialista completará un examen físico y examinará el historial de salud del individuo. Otras alternativas de prueba pueden incluir:
- Pruebas de diagnóstico por imágenes, como, resonancias magnéticas , tomografías computarizadas y ecografías para evaluar la inflexión hepática
- Análisis de sangre para evaluar la capacidad del hígado o distinguir problemas hepáticos particulares o condiciones hereditarias
- Investigación de tejidos, que incluye extraer una porción de tejido del hígado para una prueba de laboratorio
Remedios para el dolor de hígado
Manténgase alejado de ciertos alimentos: haga un par de días para mantenerse alejado de la grasa o la nutrición sustancial y siéntese derecho para eliminar la presión del hígado.
Beba agua: en caso de que sienta dolor en el hígado por la mañana después de una comida abundante o una noche de bebidas alcohólicas, tome mucha agua.
Acuda al médico: cuando tenga mareos , náuseas o alucinaciones relacionadas con el dolor del hígado, es posible que necesite un tratamiento de emergencia.
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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.