La micosis fungoide es una condición cancerosa rara de la piel que se caracteriza por una acumulación anormal de células T dentro de la piel. La afección se limita a la piel y tiene un progreso lento y gradual que rara vez se propaga a otros órganos. Su etiología es desconocida. Está representado por síntomas como erupción, parches, placas, tumores o úlceras con picazón y descamación intensas. Es una enfermedad desfigurante y puede amenazar la vida en sus etapas avanzadas. Su diagnóstico no es fácil. Puede tratarse pero aún no se encuentra una cura confiable. Hay remisiones de la condición a pesar del tratamiento.
La micosis fungoide es un cáncer de piel poco frecuente que tiene un curso lento y gradual. También se conoce como síndrome de Alibert-Bazin. Es una enfermedad crónica y maligna de la piel, en la cual las células T de la sangre proliferan en la piel. La micosis fungoide generalmente no es una enfermedad que amenaza la vida, especialmente en las etapas iniciales. Las personas de cualquier edad pueden desarrollar esta enfermedad, pero es más común en personas de 40 a 60 años. Representa aproximadamente el 2% de todos los linfomas.
Las personas tienen una buena tasa de supervivencia en comparación con otros linfomas después de su diagnóstico. Se desconoce la causa exacta de la micosis fungoide. Es un cáncer de piel desfigurante que puede amenazar la vida en sus etapas avanzadas. No es contagioso. El curso de la enfermedad es impredecible en cualquier individuo.
Los síntomas predominantes de la micosis fungoide son erupciones rojas o parches en la piel con intenso picor y descamación. Puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, especialmente en las áreas cubiertas por ropa, protegida de la luz solar. Tiene remisiones y recaídas incluso después del tratamiento.
Se desarrolla en cuatro etapas sobre la piel que pueden tardar años en mostrar sus manifestaciones.
Primera etapa: la micosis fungoide comienza con la aparición de una erupción con picazón roja sobre la piel que está cubierta y no está expuesta a la luz solar. Son planos y lisos en esta etapa. Puede terminar en meses o años.
Segunda etapa: en la segunda etapa de la micosis fungoide, estas erupciones se convierten en parches rojos delgados.
Tercera etapa: los parches se convierten en placas duras y pequeñas protuberancias elevadas. También son rojos y pican.
Cuarta etapa: en esta etapa de micosis fungoide, las placas rojas se convierten en úlceras o tumores como los hongos. Estos tumores de la piel son nódulos elevados que pueden o no formar llagas o convertirse en úlceras. En esta fase, los tumores pueden romperse y descargar fluido. Las zonas afectadas son dolorosas y pueden contraer infecciones.
Estas manifestaciones pueden estar limitadas a un área particular de la piel o pueden extenderse a la piel de todo el cuerpo. Tiene un curso lento y gradual que tarda años en manifestarse. Se asemeja a eczema, psoriasis o una reacción alérgica.
En la etapa avanzada de la micosis fungoide, el número anormal de células T puede proliferar en los ganglios linfáticos y otros órganos internos. Esta etapa es altamente fatal y puede ser mortal.
Su diagnóstico es muy difícil y confuso para los médicos, ya que se parece a otras enfermedades de la piel. La biopsia de piel es solo una prueba de confirmación para esta enfermedad. Sin embargo, varias biopsias de piel son necesarias para esto.
No hay cura para la micosis fungoide. Se puede tratar pero aún así, tiene remisiones. Se puede gestionar con
- Terapia local con cremas, geles y pomadas con corticosteroides.
- Inyecciones localizadas de esteroides
- Radioterapia o fototerapia por aplicación de rayos UV o radiactivos.
- Quimioterapia
Muchos científicos están trabajando para encontrar una cura definitiva para esta condición. La remisión y la recaída de esta enfermedad son bastante comunes. Su pronóstico depende de la fase de las afecciones de la piel y la duración después de su aparición.
Conclusión
La micosis fungoide es un raro cáncer de piel que se manifiesta a través de erupciones, parches, placas o tumores localizados. Las células T son células malignas maduras que aparecen en la piel y pueden diseminarse a los ganglios linfáticos y otros órganos internos. En las etapas avanzadas, el pronóstico de la enfermedad empeora y puede ser potencialmente mortal.
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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.