Remedios caseros para la mielofibrosis

Para la mayoría de los pacientes que sufren de mielofibrosis, no hay absolutamente ninguna cura, pero con la ayuda de la terapia combinatoria, los síntomas se pueden manejar de manera efectiva. Los síntomas de la mielofibrosis están muy extendidos y la enfermedad afecta las diversas funciones fisiológicas del cuerpo. Además de los medicamentos utilizados para controlar los síntomas como la anemia , el riesgo de infección, la esplenomegalia y la fatiga , hay varios remedios caseros disponibles que pueden usarse junto con la terapia principal.

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Remedios caseros para la mielofibrosis

Aunque la mielofibrosis es difícil de tratar, las condiciones son la única opción de tratamiento permanente disponible si los trasplantes de células madre. Esta técnica tampoco está disponible para todo el paciente que padece mielofibrosis debido a sus propias limitaciones. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento en caso de mielofibrosis es controlar los síntomas. Ante la ausencia de síntomas, los médicos no inician el tratamiento y monitorean la salud del paciente. Clasificando los medicamentos utilizados para controlar la enfermedad, existen varios remedios naturales para la mielofibrosis disponibles para reducir la gravedad de los síntomas. Estos remedios caseros para la mielofibrosis incluyen:

Suplementación: el nivel de RBC se reduce en la mielofibrosis, lo que lleva a una disminución en la concentración de hemoglobina. Por lo tanto, el paciente puede sufrir de anemia. Para reemplazar los nutrientes perdidos se recomienda la suplementación con hierro, ácido fólico y vitamina B12.

Yoga : los pacientes con mielofibrosis experimentan fatiga, ansiedad y pérdida de sueño. La actividad física ayuda a reducir estos síntomas. En un estudio realizado en el paciente con mielofibrosis, los pacientes recibieron instrucciones de realizar un yoga especialmente diseñado para ellos, durante 60 minutos por día durante 12 semanas. Hubo una reducción significativa en la depresión , la ansiedad, el insomnio y la fatiga. (1)

Ejercicio: la mayoría de las personas piensa que hacer ejercicio en la mielofibrosis empeora los síntomas y el paciente siente más fatiga. Si el ejercicio se realiza de acuerdo con la dirección del fisioterapeuta especializado para este propósito, en realidad aumenta el nivel de energía.

Socialización: uno de los principales síntomas de la mielofibrosis es la ansiedad y la depresión. Estos síntomas empeoran si el paciente se separó de la sociedad y comenzó a vivir aislado. El paciente debe socializarse y asistir a las funciones o encuentros. La familia y los amigos juegan un papel importante en el manejo de la depresión en el paciente. (1)

Meditación : el programa de meditación es útil para controlar el dolor y el estrés en el paciente. Se cree que la meditación es la estrategia no farmacológica para controlar los síntomas del trastorno mieloproliferativo, incluida la mielofibrosis.

Asesoramiento: el asesoramiento del paciente por parte de un asesor experto es eficaz para el tratamiento preciso de la enfermedad y prepara al paciente para cualquier síntoma futuro. Además, varias detenciones de los pacientes relacionadas con la enfermedad se eliminan durante el proceso de asesoramiento.

Dieta- La dieta ayuda a aliviar los síntomas de la mielofibrosis. Una dieta sana y equilibrada ayuda a aumentar la energía, reduce el estrés y hace que el paciente sea físicamente activo. Se deben evitar las carnes rojas y los productos lácteos, como el queso y la mantequilla, y se debe controlar el colesterol.

Jugo de Noni: el jugo de Noni es conocido por eliminar las células cancerosas y ayuda en la generación de nuevas células sanas. También ayuda a estimular el crecimiento de los glóbulos blancos. (2)

Reducir el riesgo de infección: en la mielofibrosis, la producción de glóbulos blancos se reduce. El paciente se vuelve vulnerable a la infección. Por lo tanto, debe hacerse el cuidado adecuado del paciente. El jugo de arándano y los probióticos pueden incorporarse a la dieta del paciente.

Vitamina C : la vitamina C es un complemento importante que se utiliza en el tratamiento de los síntomas de la mielofibrosis. Es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres y reduce el estrés oxidativo. Además, la vitamina C también es conocida por aumentar la inmunidad.

Conclusión

La mielofibrosis es una condición manejable, especialmente cuando se diagnostica en una etapa temprana. Los medicamentos, así como otras terapias, apuntan al alivio de los síntomas. También hay varios remedios caseros disponibles que ayudan a reducir la gravedad de los síntomas. Estos incluyen la suplementación, la meditación, el yoga y el ejercicio.