Es bastante comprensible que un ávido pianista tenga los dedos apretados después de una sesión de un día tocando el piano. Las personas que recién están aprendiendo a tocar el instrumento de piano también sienten que sus dedos se fatigan después de las sesiones de práctica. La mejor manera de evitar esto es estirar las manos y colocar los dedos en posiciones donde se mantengan flexibles y no se doblen incluso después de horas de tocar el piano.
Este artículo brinda una breve descripción de algunos de los ejercicios que pueden ayudar un pianista para mantener los dedos flexibles y normales para que pueda tocar el piano durante períodos de tiempo más largos sin dolor, calambres o incomodidad en los dedos.
4 ejercicios con los dedos para jugadores de piano
Algunos de los ejercicios que un pianista puede hacer para mantener los dedos alejados de cualquier tipo de incomodidad son:
# 1. Estiramientos de dedos: Esto debe hacerse antes de comenzar a tocar el instrumento de piano para que los músculos de los dedos se calienten adecuadamente antes de que comience la reproducción real. Este ejercicio también suaviza los dedos de manera que se mueven rápidamente sobre las teclas del piano. Para esto, necesitas cerrar los dedos y apretar el puño durante unos segundos y luego soltar los dedos. Los pianistas deberían hacer este ejercicio de estiramiento con los dedos varias veces.
También puede doblar cada dedo individualmente, ya que esto hará que los dedos sean más independientes mientras toca el piano. También puede frotar sus manos juntas antes de comenzar a tocar el piano para calentarlas y prepararlas para una sesión larga de tocar el piano.
# 2. Escalas lentas: Las escalas son una parte esencial de tocar el piano. Un experto en escalas obviamente será mejor pianista que otros que no conocen mucho sobre escalas en el piano. Para que los dedos sean flexibles para tocar el piano durante periodos de tiempo más largos en cada sesión, debe comenzar por tocar escalas lentas de cinco notas. Luego, cuando los dedos se calienten y se vuelvan flexibles, puede acelerar y usar ambas manos para escalas más rápidas y luego comenzar la sesión de piano.
# 3. Independencia con los dedos: Este es otro aspecto importante de poder tocar el piano sin molestias de dedos apretados y dedos que no se mueven lo suficientemente rápido a través de las teclas. Es extremadamente importante que los dedos se muevan independientemente mientras se tocan piezas largas en el piano. Para que esto ocurra, debe comenzar jugando escalas lentas con la mano derecha sin usar la mano izquierda en absoluto. Luego haz esto por la mano opuesta. Completa varias escalas como esta. Hará que los dedos sean más independientes el uno del otro y permitirá que los dedos se muevan más ágilmente a través de las teclas para permitirle jugar una sesión con un mínimo esfuerzo.
# 4. Levantamiento de dedos: Este es otro ejercicio importante para los pianistas. Este ejercicio permite que los dedos sean lo suficientemente fuertes como para elevarse a un nivel donde, cuando presiona la tecla, el sonido que llega es muy rico y de gran volumen. Para hacer este ejercicio con los dedos, ponga las manos sobre las teclas del piano y levante rápidamente cada dedo antes de volver a colocarlas en las teclas. Al principio, solo el dedo anular puede levantarse lo suficientemente alto como para presionar las teclas cuando se lo coloca, pero al continuar haciendo este ejercicio, lentamente los otros dedos también se vuelven ágiles y rápidos y comienzan a reproducir sonidos desde el Piano.