La inflamación del tendón peroneo que se encuentra detrás del maléolo lateral se denomina tendinitis peroneal. Normalmente esto se debe al uso excesivo de los tendones peroneos cuando se coloca un peso excesivo en el tobillo, lo que provoca que el tendón se frote en el hueso. La fricción resultante es lo que causa que el tendón se inflame, lo que lleva al desarrollo de tendinitis peronea. La tendinitis peronea a menudo ocurre durante la fase de curación del esguince de tobillo. Después del esguince de tobillo, los tobillos se vuelven débiles e inestables, lo que hace que los peroneales trabajen más para poder brindar el soporte requerido a los ligamentos del tobillo lateral dañados. El exceso de trabajo los prepara para la subluxación.
Si no se trata, la tendinitis peronea puede provocar un engrosamiento de los tendones que puede causar dolor intenso e incluso dificultad para caminar o correr. La tendinitis peronea es una condición que se observa comúnmente en atletas que corren mucho, ya que correr es lo que causa la máxima fricción entre el tendón peroneo y los huesos, lo que resulta en el desarrollo de tendinitis peronea.
Algunos de los otros factores que contribuyen a la tendinitis peronea son un aumento repentino en las actividades de carga de peso, como saltar o correr, la mecánica de entrenamiento inadecuada y el calzado insensible.
¿Cuáles son las características actuales de la tendinitis peronea?
La tendinitis peronea puede aparecer repentinamente o puede desarrollarse gradualmente durante un período de tiempo. Si esta condición aparece repentinamente, se denomina tendinitis peroneal aguda y cuando se desarrolla gradualmente con el tiempo, se denomina tendonitis peronea crónica.
Las características de presentación de los casos agudos y crónicos de tendinitis peronea son bastante similares con el paciente que experimenta dolor intenso en la parte externa del tobillo. Este dolor tiende a empeorar con cualquier actividad que involucre el pie afectado y mejora un poco cuando lo descansa.
La rotación del pie también causa dolor severo en individuos con tendinitis peroneal. Habrá hinchazón en la parte externa del tobillo. El desequilibrio de la marcha es otra característica destacada de la tendinitis peronea.
Habrá dificultad para deambular normalmente y cualquier peso que se ponga sobre el pie afectado causará dolor. Además, el pie afectado se sentirá cálido y sensible al tacto, lo que es un signo clásico de inflamación del tendón o tendinitis peronea.
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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.