El síndrome antifosfolípido es una afección autoinmune en la que el individuo afectado tiene un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre debido a los anticuerpos producidos por el sistema inmunológico del cuerpo.
Las personas con síndrome antifosfolípido son vulnerables a condiciones médicas potencialmente graves como la trombosis venosa profunda, la trombosis arterial, que es un coágulo en la arteria que suministra sangre al corazón, o incluso un coágulo de sangre en el cerebro.
El síndrome antifosfolípido suele ser asintomático, pero algunas personas se quejan de una sensación general de sentirse mal, problemas con la ambulación, dificultades con la visión. Estos síntomas son similares a los observados en personas con esclerosis múltiple . Sin embargo, el síndrome antifosfolípido es una condición completamente diferente.
¿Puede tener un bebé con síndrome antifosfolípido?
Las mujeres con síndrome antifosfolípido se consideran pacientes de alto riesgo en términos de embarazo, pero aún pueden dar a luz a un bebé sano. Los estudios han sugerido que las mujeres con síndrome antifosfolípido aumentan las probabilidades de tener abortos espontáneos frecuentes. Aún no está claro por qué sucede esto, pero los investigadores creen que la condición produce coágulos de sangre diminutos que obstruyen el suministro constante de sangre al bebé en crecimiento.
Otra teoría sugiere que esta condición afecta la fertilización del óvulo y su capacidad para alinearse dentro de la pared del útero. Estos son solo puntos de vista hipotéticos y se están realizando más investigaciones sobre la relación entre el síndrome antifosfolípido y las mujeres que tienen abortos frecuentes.
A pesar de todos estos riesgos, las mujeres aún tienen aproximadamente un 75% de posibilidades de completar con éxito el embarazo y dar a luz a término, aunque esto requiere un seguimiento y tratamiento constantes. El tratamiento más preferido para mujeres embarazadas con síndrome antifosfolípido es la heparina y las inyecciones de aspirina en dosis bajas.
Sin embargo, los medicamentos para el síndrome antifosfolípido aumentan el riesgo de complicaciones más adelante en el embarazo. Esta es la razón por la que las mujeres embarazadas con síndrome antifosfolípido se consideran pacientes de alto riesgo.
Además, dado que el síndrome antifosfolípido está asociado con otras afecciones médicas, las mujeres embarazadas deben seguir de cerca a sus proveedores de salud para chequeos frecuentes durante el embarazo para un resultado exitoso.

Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.