Junto con las lesiones militares, las heridas de bala son cada vez más comunes en la vida de un civil y es necesario comprender las diversas áreas que pueden verse afectadas por las heridas de bala. Mientras que las heridas de bala pueden afectar casi cualquier región del cuerpo, ciertas áreas donde se encuentran órganos vitales pueden ser más desafiantes.
El impacto creado por la bala penetrante depende mucho del naturaleza de la bala, la posición de la víctima cuando es golpeada, la región y el tipo de tejidos afectados. Con respecto a la herida de bala en la cadera y la pelvis, ya que la región involucra tanto estructuras ortopédicas como órganos internos importantes, existe el riesgo de dañar estos.
¿Qué tipo de lesiones de cadera y pelvis pueden ser causadas por disparo?
Las heridas de bala pueden causar lesiones penetrantes en el hueso y los tejidos blandos relacionados con la cintura pélvica. La herida de bala en la pelvis puede involucrar lesiones en varios sistemas de órganos. Las lesiones penetrantes en el área pélvica pueden incluir lesiones en los órganos abdominales y pélvicos. Las fracturas pélvicas pueden ser un resultado común, que puede complicarse con lesiones en estructuras internas, como órganos intraabdominales, órganos urogenitales e importantes vasos sanguíneos. Las fracturas notadas incluyen varias áreas y articulaciones de cadera y pelvis como ilion, cadera, acetábulo, raquis púbico, región sacra, fractura de la articulación sacroilíaca y tuberosidad isquiática.
Las lesiones adicionales de las estructuras pélvicas internas pueden dañar las perforaciones del intestino delgado. laceraciones de vasos sanguíneos, lesiones urogenciales e incluso daños a los nervios. Como estas lesiones ocurren en diferentes áreas pertenecientes a diversas especialidades médicas, se requiere un enfoque multidisciplinario en el centro de trauma en el tratamiento de la herida y el tratamiento posterior.
Manejo de cadera y lesiones pélvicas causadas por disparo
Una historia detallada de disparos de bala puede ayudar a evaluar el tipo de lesiones y planificar la gestión. La dirección de la bala y la trayectoria del proyectil debe determinarse. Las heridas de entrada y salida, si es necesario, deben estudiarse con cuidado. Se deben evaluar factores como el área exacta que fue golpeada por la bala, la posición de la víctima, la reacción o movimiento inmediato y el número de balas disparadas. El camino que puede imaginarse entre la entrada y la herida de salida puede dar una idea de las posibles lesiones en los órganos y estructuras ubicados en el camino.
Evaluación – Como una evaluación inicial, se observa la condición del paciente. En caso de fracturas pélvicas, se evalúa la estabilidad de la fractura y el estado hemodinámico del paciente. Se examinan todos los sitios posibles para verificar la presencia de hemorragia y se evalúan el abdomen, el tórax y los órganos urogenitales.
Las regiones pélvica y perineal se examinan cuidadosamente para detectar lesiones. En caso de fracturas pélvicas abiertas, las posibilidades de lesiones abiertas en estas áreas son altas, lo que requiere una detección temprana y tratamiento inmediato para controlar el sangrado y reducir la tasa de mortalidad.
Investigaciones – Se realizan las investigaciones necesarias incluidos los rayos X para detectar la afectación ósea y las fracturas. La tomografía computarizada adicional puede ayudar a determinar el posible misil intraarticular y la evaluación detallada de la lesión ósea con reconstrucción tridimensional. El tracto de bala se puede determinar mediante el uso de TC de contraste con estudios como cistograma, sonograma, uretrograma retrógrado y pielograma intravenoso. Además, se pueden realizar investigaciones para detectar lesiones en órganos y estructuras pélvicas específicas.
Tratamiento de la herida por arma de fuego a la cadera y la pelvis
Para lesiones ortopédicas, el cuidado adecuado de la herida se decide en función de la velocidad del misil y la naturaleza y el alcance de la lesión. Las fracturas pélvicas pueden causar sangrado y necesitan atención inmediata. El tratamiento de la herida va seguido de la estabilización de la fractura y se considera el tratamiento antibiótico para la profilaxis de infección. La estabilización pélvica realizada a tiempo puede prevenir la pérdida excesiva de sangre y reducir la tasa de mortalidad. Los grados de desplazamiento determinan el alcance de la lesión; También se debe considerar la alteración adicional de los ligamentos sacroilíacos u otros ligamentos asociados.
Las áreas clave son para controlar el sangrado, que se obtiene al realizar métodos que reducen el volumen de la pelvis y estabilizan la pelvis. La estabilización mecánica se puede realizar utilizando aglutinantes, hojas o métodos de fijación. Los buques iliacos pueden resultar heridos y necesitan una gestión adecuada. Los misiles intraarticulares deben identificarse y tratarse, ya que pueden provocar inflamación y conducir a intoxicación o plomería. El procedimiento de artrotomía se puede realizar en ciertos casos.
Se presta especial atención al tratamiento de las balas intraarticulares y las balas retenidas en el canal espinal. En lesiones del canal espinal, fragmentos de bala retenidos o presencia de déficits neurológicos pueden considerarse para la intervención quirúrgica. Las lesiones del nervio femoral pueden tratarse con medicamentos y se puede considerar la exploración quirúrgica de lesiones asociadas.
Lesiones regionales – El tratamiento de la herida de la región específica se considera para la lesión de los órganos abdominales. La laparotomía se puede realizar si se encuentra apropiado. Durante este procedimiento, se desbrida todo el tracto que la bala atravesó. Se limpia la cavidad abdominal y se identifica y repara cualquier lesión en los órganos internos. Estudios recientes también apuntan a evaluar el tratamiento no quirúrgico de las heridas de bala pélvica que causan lesiones abdominales, como una alternativa al procedimiento de laparatomía y pueden seguirse de manera segura y efectiva en ciertos casos apropiados.
También se pueden realizar otros procedimientos para lesiones rectales en algunos casos. La bala alojada en su interior debe ser eliminada. La terapia antibacteriana se administra para prevenir el riesgo de infecciones.
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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.