¿Cómo se diagnostica la dislocación del tendón peroneo?

Sobre la dislocación del tendón peroneo:

Los tendones peroneos se encuentran en el borde exterior de la parte inferior de las piernas. Están encapsulados en un túnel fibroso que corre detrás del maléolo lateral. Cualquier tipo de daño o lesión en este túnel puede hacer que el tendón peroneo salga de su posición anatómica normal. Esto es lo que se conoce como subluxación del tendón peroneo. En algunos casos, el tendón vuelve a su lugar normal por sí mismo. Este fenómeno se llama reubicación. En caso de que el tendón no vuelva a su lugar, entonces se dice que el tendón está dislocado. En el caso de los tendones peroneos, se denomina dislocación del tendón peroneo.

Se cree que el esguince de tobillo es la causa principal de la dislocación del tendón peroneo. Los esguinces de tobillo frecuentes dañan los tendones peroneos. Cuando el tobillo se enrolla durante un esguince, el retináculo que sostiene los tendones peroneos en su lugar se daña significativamente, lo que hace que los tendones se muevan de su lugar.

Normalmente, los tendones se reubican en su lugar una vez que el esguince se resuelve y el retináculo se cura, pero en algunos casos los tendones no se mueven hacia atrás en su lugar, lo que lleva a la dislocación del tendón peroneo.

Para el tratamiento oportuno de una dislocación del tendón peroneo, es vital obtener un diagnóstico temprano. Este artículo ofrece una descripción general de algunas de las formas de evaluar la dislocación del tendón peroneo.

¿Cómo se diagnostica la dislocación del tendón peroneo?

Para diagnosticar o evaluar a una persona para detectar una dislocación del tendón peroneo, el médico comienza con un examen detallado del tobillo afectado. El médico examinará el rango de movimiento del tobillo y observará si hay dolor al intentar el rango de movimiento. También se observará si los tendones se mueven fuera de su lugar mientras mueven el tobillo en varias direcciones.

El médico también realizará pruebas al presionar el tobillo y tirar del pie hacia afuera. Mientras presiona el tobillo, el médico siente la parte posterior de la pierna para ver si el tendón se mueve fuera de su lugar.

En caso de que exista la sospecha de un desgarro del retináculo, se realizarán estudios radiológicos en forma de rayos X que confirmarán un desgarro en el retináculo junto con otras lesiones en el tobillo, si están presentes.

También se puede realizar una resonancia magnética del tobillo para buscar lesiones adicionales, inflamación o inflamación en el tobillo. Los resultados de todas estas pruebas confirmarán el diagnóstico de una dislocación del tendón peroneo.

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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.

Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.

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