¿Puede la fisioterapia curar la enfermedad del disco cervical?

¿Puede la fisioterapia curar la enfermedad del disco cervical? ¿Puede mejorar el dolor de cuello y su calidad de vida? Muchas de estas preguntas le vienen a la mente cuando se siente atrapado por el dolor de la espondilosis cervical. Entendamos en detalle la fisioterapia para la enfermedad de disco cervical o espondilosis cervical.

¿Puede la fisioterapia curar la enfermedad del disco cervical? Bueno, la respuesta a esta pregunta es un gran sí! La enfermedad del disco cervical puede tratarse con fisioterapia. También conocido como espondilosis cervical , este problema de salud se caracteriza por dolor de cuello que surge debido a problemas con los discos colocados entre las vértebras. Un fisioterapeuta puede guiarlo con la enfermedad del disco cervical, sobre cómo mejorar la postura, estirar y fortalecer el cuello y las vértebras, y prevenir la reaparición del dolor de cuello.

En su primera visita al fisioterapeuta, primero sería evaluado completamente y el fisioterapeuta examinaría su cuello para evaluar su rango de movimiento y cualquier presencia de hinchazón o rigidez en el área cercana. El fisioterapeuta también preguntaría por síntomas como dolor en el cuello o entre los omóplatos, dolor que se irradia a través de los brazos hacia los dedos, o hormigueo y entumecimiento en el brazo o los hombros. El examen también evaluaría la fuerza y ​​los reflejos del paciente.

¿Cómo puede la fisioterapia curar la enfermedad del disco cervical?

Cuando decimos que la fisioterapia puede curar la espondilosis cervical, la siguiente pregunta que surge es la forma en que se hace. Existen muchas técnicas y tratamientos que el fisioterapeuta, el quiropráctico u el osteópata pueden usar para fortalecer el área afectada, aliviar la rigidez y restaurar el funcionamiento normal del cuello.

Aquí hay algunas formas efectivas para tratar la enfermedad del disco cervical a través de la fisioterapia.

Ceremonias

La fisioterapia puede curar la enfermedad discal cervical con ejercicios terapéuticos. Durante una sesión de fisioterapia, el paciente debe realizar una serie de ejercicios cervicales para fortalecer y estirar los músculos que soportan su cuello. Los ejercicios isométricos son altamente beneficiosos en este sentido. A los pacientes con espondilosis cervical también se les enseña cómo mejorar su rango de movimiento y postura. Con el fin de corregir la postura, el fisioterapeuta puede pedirle al paciente que se pare frente a un espejo mientras hace ejercicio, ya que esto les ayudaría a detectar su propio error y rectificarlo.

Tracción del cuello para la enfermedad de disco cervical

La tracción cervical es una de las técnicas más comunes mediante las cuales la fisioterapia puede curar la enfermedad del disco cervical. Ayuda a aliviar el dolor y mejorar el movimiento. Este tratamiento ayuda a promover la inmovilización del área cervical y ensancha las aberturas foraminales.

En la tracción, el cuello se extiende suavemente para abrir el espacio entre las vértebras cervicales, que a su vez ejerce temporalmente menos presión sobre el disco afectado. Se puede tomar la tracción del cuello de forma intermitente o continua, alternando entre duraciones cortas de tracción y descanso, según lo aconseje el médico. La tracción cervical también se puede hacer en casa, según lo aconsejado por los fisioterapeutas. El paciente puede colocar el sistema de poleas especializado en una puerta enganchándolo o usar otros dispositivos que puedan permitirle hacer tracción cervical cuando está acostado. Sin embargo, es importante consultar primero a los expertos y luego comprar el equipo correcto y aprender la manera de configurarlo correctamente.

Almohadas y collares cervicales para la enfermedad de disco cervical

Otra forma importante en que la fisioterapia tiene como objetivo curar la enfermedad de disco cervical o la espondilosis cervical es el uso de almohadas y collares cervicales para apoyo. Es para las personas que sufren de una enfermedad grave de disco cervical la inmovilización de la columna cervical. La inmovilización restringe el movimiento del cuello para reducir la irritación de los nervios. Se recomienda a los pacientes que utilicen collares cervicales durante el día para estabilizar y realinear la columna vertebral y aliviar el dolor. Las almohadas cervicales o las almohadas para el cuello están diseñadas especialmente para estabilizar el cuello mientras duerme y se pueden usar, si se aconseja.

Modalidades pasivas en fisioterapia

La fisioterapia también utiliza en gran medida las modalidades pasivas para curar la enfermedad del disco cervical o la espondilosis cervical. Las técnicas utilizadas para aliviar la espondilosis cervical incluyen la aplicación de frío o calor, estimulación eléctrica, ultrasonido y masaje de tejidos profundos en la región cervical. Algunos de estos pueden ser utilizados en casa,

Técnicas de Movilización y Manipulación.

Los fisioterapeutas también usan técnicas en las que se realizan ajustes suaves para restaurar la función normal del cuello que ayuda a aliviar el dolor. Estas técnicas incluyen terapia manual como masaje, movilización y manipulación. Estas también son algunas de las formas en que la fisioterapia puede curar la espondilosis cervical.

La movilización se ocupa de la aplicación de presión suave, dentro de los límites del movimiento normal, por un fisioterapeuta con el objetivo de aumentar el rango de movimiento. En comparación con la tracción mecánica, algunos pacientes toleran mejor la tracción manual.

La manipulación presenta un empuje de alta velocidad, que generalmente se administra al límite del rango de movimiento o cerca de él, para realinear la columna, disminuir la rigidez del cuello y aumentar la movilidad articular.

Como hay algunos efectos secundarios de la terapia de manipulación, es mejor consultar a su médico antes de comenzar con estas modalidades de tratamiento.

Si bien la fisioterapia puede curar la enfermedad del disco cervical o la espondilosis cervical, estos ejercicios terapéuticos también deben realizarse en casa para que el efecto continúe. El médico también puede aconsejar al paciente que participe en actividades recreativas y comunitarias para mantener su fortaleza física, mantener sus habilidades sociales y mantenerse motivado. Estos también son útiles para disminuir las conductas atípicas del paciente, haciéndolos más independientes y ayudando a su familia a adaptarse a la discapacidad.

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