Los lipomas son tumores benignos que consisten en masa grasa suave. Por lo general, se diagnostican a través de un examen físico, donde se considera su sensación y apariencia. También se debe hacer una biopsia para confirmar que la masa debajo de la piel es realmente un lipoma. Esto se debe a que otras protuberancias en la piel pueden confundirse con lipomas mientras que no lo son.
No obstante, los lipomas se reconocen fácilmente porque a menudo son blandos, móviles e indoloros. Sin mencionar que a menudo aparecen en el cuello, el tronco, los hombros, los brazos, las piernas y la espalda.
Los lipomas no son tumores raros que las personas apenas desarrollan. Son comunes y pueden ocurrir en personas de diferentes géneros y edades. Los lipomas pueden estar presentes incluso en bebés recién nacidos, pero son más frecuentes en mujeres mayores de 40 años. Los hombres no son vulnerables a los lipomas, pero eso no significa que no puedan obtener los crecimientos de grasa. De hecho, cuando los hombres desarrollan lipomas se contraen varios, mientras que las mujeres suelen tener uno. Los lipomas se han clasificado como un problema hereditario causado por una forma genética que se transfiere a las generaciones familiares. El estilo de vida también puede desencadenar la formación de lipomas y suele ser un indicador de obesidad.
¿Puede un lipoma volverse canceroso?
El riesgo de que el lipoma se vuelva canceroso es bajo. Muchas personas tienden a estar de acuerdo al cien por cien de que los lipomas no pueden volverse cancerosos. Sin embargo, la precisión de eso está un poco sobrevalorada. En casos de lipomas pequeños y no crecientes, las probabilidades son muy bajas. Sin embargo, para los que crecen constantemente, el riesgo aumenta.
Aunque, no necesariamente significa que estallará en un liposarcoma, que es una forma cancerosa de crecimiento de células grasas. El único momento en que un lipoma puede volverse canceroso es si crece constantemente, se siente duro y es sintomático.
Un viaje importante para determinar si un lipoma es canceroso es un diagnóstico. Durante el diagnóstico, generalmente se realizan varias pruebas físicas y se realizan biopsias en caso de un resultado no concluyente del examen físico. Una biopsia consiste en extraer una pequeña parte de la masa tumoral, que luego se observa bajo un microscopio para detectar signos de cáncer. También se puede realizar una tomografía computarizada o una resonancia magnética para evaluar la naturaleza de un lipoma. La tomografía computarizada toma imágenes desde diferentes ángulos, mientras que la resonancia magnética usa ondas magnéticas para proporcionar imágenes claras y detalladas del lipoma. Los beneficios de un diagnóstico son que ayuda a establecer si el tratamiento es necesario y le da tranquilidad, o más bien una guía para avanzar.
¿Cuándo debes visitar al patólogo?
Además de los fines de diagnóstico, debe visitar a un patólogo cuando su lipoma cause complicaciones. En la mayoría de los casos, los lipomas no necesitan tratamiento porque no son cancerosos y no representan ninguna amenaza para la vida del paciente. Sin embargo, en otras situaciones, los lipomas pueden ser una visión para los ojos doloridos y no atractivos. En los casos de apariencia física, cuando el lipoma crece más y más, debe consultar a un especialista.
Además, si su lipoma está afectando el movimiento intestinal o restringiendo sus vasos sanguíneos o nervios, entonces necesita ver a un patólogo de inmediato. Los lipomas que inhiben los movimientos intestinales causan un bloqueo, que luego conduce al estreñimiento. Los lipomas que afectan los vasos sanguíneos, los movimientos intestinales y los nervios generalmente se ocultan dentro del cuerpo, lo que dificulta distinguir si son cancerosos o no. Los lipomas que causan adormecimiento muscular también deben ser atendidos.
Conclusión
Los tumores benignos apenas se convierten en tumores malignos. Entonces, podemos decir que un lipoma no puede ser canceroso. Los casos en que las personas han dicho que los lipomas se volvieron cancerosos es cuando hubo un pronóstico erróneo de la masa inicial. Para decirlo mejor, la masa ya era cancerosa desde su formación, pero se manifestó como un lipoma, que es benigno y no canceroso. Por lo tanto, los métodos de diagnóstico apropiados, como las biopsias, la tomografía computarizada y la resonancia magnética son importantes para el tratamiento físico de una masa subyacente de la piel. Si tiene una masa en crecimiento grande y sintomática, entonces asegúrese de obtener el mejor diagnóstico para determinar sus extremidades.
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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.