Afortunadamente, en los últimos años ha habido avances importantes en la comprensión de la patogenia de la hipertensión pulmonar, así como en su tratamiento, que ofrece una buena dosis de esperanza a los pacientes.
Se ofrece apoyo nutricional dentro del programa de rehabilitación pulmonar a pacientes con bajo peso o con riesgo de bajo peso con intervenciones que buscan mejorar el índice de masa corporal. La intervención nutricional (educación alimentaria y dieta restringida en calorías) también se proporciona a pacientes con obesidad y sobrepeso, con el objetivo de disminuir el índice de masa corporal.
En pacientes con hipertensión pulmonar que tienen insuficiencia cardíaca se deben incluir recomendaciones nutricionales relacionadas con el consumo de macro y micronutrientes, ajustar el porcentaje de proteínas en aquellos con caquexia cardíaca (estado de desnutrición extrema) y tener en cuenta que las dietas ricas en sodio predisponen al agua sobrecarga y aumentos en la descompensación de la enfermedad.
¿Cómo debe comer el paciente que sufre de hipertensión pulmonar? El paciente no tiene que seguir una dieta especial o complicada en estos casos. Las pautas dietéticas recomendadas para quienes padecen esta enfermedad están muy cerca de una dieta saludable habitual. Por lo tanto, si seguimos el consejo de los expertos, un paciente con hipertensión pulmonar debe:
- Controle el aporte de calorías de la dieta, y su origen, para mantener un peso saludable.
- Disminuye el consumo de carbohidratos refinados, dando prioridad a los granos integrales.
- Evite los alimentos ricos en grasas saturadas, colesterol y grasas hidrogenadas (trans) y preferiblemente consuma grasas en forma de pescado azul, nueces y aceite de oliva.
- Aumente el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, especialmente potasio y magnesio, como frutas y verduras; Es esencial evitar la retención de líquidos.
- Aumentar la proporción de fibra en la dieta.
- Disminuir el consumo de sal.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que los medicamentos anticoagulantes están muy presentes en el tratamiento de la hipertensión pulmonar y que a menudo hay muchas dudas sobre su incompatibilidad con ciertos alimentos. ¿Qué criterios siguen los médicos hoy?
Alimentación y anticoagulación.
Para evitar que los trombos pequeños obstruyan las arterias pulmonares ya estrechadas, a algunos pacientes con hipertensión pulmonar se les administran anticoagulantes.
Las personas a menudo escuchan acerca de los alimentos que están prohibidos en estas ocasiones, como los ricos en vitamina K, ya que este micronutriente está estrechamente relacionado con la coagulación y podría interferir con los medicamentos, pero ahora los médicos aceptan recomendar una dieta variada y equilibrada donde no estén prohibidos Alimentos debido al tratamiento anticoagulante y no hay cambios drásticos en la ingesta como dietas de pérdida de peso desequilibradas.
Se ha informado que los alimentos ricos en vitamina K (verduras de color amarillo oscuro o verduras de hoja verde como la espinaca, brócoli, repollo, lechuga romana, achicoria, col rizada, espárragos y algunos tipos de soja fermentada) deben controlarse en la dieta de pacientes anticoagulados, pero como inadecuado está consumiendo una cantidad excesiva de este tipo de alimentos, ya que deja de tomarlos por completo, ya que su dieta sería deficiente en vitamina K y podría causar un riesgo de hemorragia.
Además de los alimentos citados, también hay otras fuentes menos conocidas de vitamina K, como los kiwis y las frutas secas, como los higos, las pasas y las ciruelas. Por otro lado, los aceites vegetales hidrogenados contenidos en margarinas y pasteles industriales, comidas rápidas y alimentos precocinados no son recomendables.
Además, las bebidas alcohólicas pueden influir en el efecto de los anticoagulantes. Se desaconseja el consumo de alcohol (aumenta el efecto de los medicamentos anticoagulantes).
Como podemos ver, lo importante es que la dieta, además de ser variada y equilibrada, sigue patrones estables donde un solo alimento no predomina más que otros y donde la ingesta diaria de calorías y nutrientes es, en la medida de lo posible, Más o menos constante.
Conclusión
En pacientes con hipertensión pulmonar, se ha encontrado una fuerte correlación entre los marcadores del estado nutricional y los marcadores de congestión, con la gravedad de la hipertensión, por lo que incluso cuando no hay pautas específicas para estos pacientes, es vital para ellos tener una dieta muy equilibrada.
También lea:
- ¿Cuánto tiempo vives con hipertensión pulmonar?
- ¿Existe una cura para la hipertensión pulmonar?
- ¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión pulmonar?
- ¿Cuál es el pronóstico de la hipertensión pulmonar?
- Pautas para el tratamiento de la hipertensión pulmonar
- ¿Por qué se utiliza Viagra para la hipertensión pulmonar?
- ¿Qué hace la hipertensión pulmonar en el corazón?
Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.
Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.