¿Cuál es el tratamiento para el leiomiosarcoma?

Leiomiosarcoma: una breve nota

El leiomiosarcoma es un tipo raro de tumor / cáncer maligno que afecta al músculo liso. Crecen a partir de células musculares lisas inmaduras y luego invaden las células maduras. Es un tipo de sarcoma de tejido blando que se presenta principalmente en adultos y puede afectar a cualquier tejido, como los grandes vasos sanguíneos, la pelvis, el útero, los muslos y el tracto gastrointestinal. Se sabe que afecta principalmente a adultos en el grupo de edad de 65-70 años. Si se produce metástasis, se puede diseminar al torrente sanguíneo, al pulmón y al hígado.

¿Cuál es el tratamiento para el leiomiosarcoma?

Dado que los tumores leiomiosarcomas son muy raros, necesitan un equipo de médicos multiespecializados en un centro especializado. La cirugía es el pilar del tratamiento en combinación con la radioterapia y la quimioterapia .

El control local del sarcoma de tejido blando se realiza mediante la resección o extirpación del tumor, con especial cuidado de los márgenes infectados (mediante el uso de amplios márgenes quirúrgicos) del tumor, lo que puede causar la recurrencia del tumor.

La radioterapia es importante ya que puede proporcionar un control local del leiomiosarcoma donde los márgenes quirúrgicos están muy cerca, especialmente en tumores avanzados o tumores de alto grado donde se ha producido metástasis extensas. Puede administrarse antes de la operación, que también se conoce como terapia neoadyuvante o postoperatoria, que se conoce como terapia adyuvante.

La quimioterapia generalmente se realiza para tumores metastásicos. No cura el leiomiosarcoma, pero ayuda a prevenir la progresión de la enfermedad. Los agentes utilizados en la quimioterapia son doxorubicina, ifosfamida, gemcitabina y ecteinascidina. Se sabe que la quimioterapia preoperatoria reduce los tumores y ayuda a mejorar los resultados quirúrgicos.

Signos y síntomas de leiomiosarcoma

Los signos y síntomas del leiomiosarcoma pueden variar de una persona a otra, según la ubicación, el tamaño y la extensión del tumor. Por ejemplo, en la etapa temprana, una persona puede ser asintomática (sin ningún síntoma evidente de sarcoma). Mientras que una persona con una enfermedad avanzada puede tener síntomas de fiebre (grado alto a bajo), fatiga (debilidad generalizada), pérdida repentina de peso, náuseas, vómitos y malestar general (sensación de estar en mala salud).

El dolor es un síntoma poco común, pero puede ocurrir a veces asociado con el sitio de la enfermedad. La hinchazón está presente como una masa en la región del área afectada. El leiomiosarcoma en el tracto gastrointestinal puede causar heces con olor a alquitrán (de color negro) conocidas como melena. Suele haber hematemesis o vómitos de sangre y molestias en el abdomen. Un tumor en el útero se manifestará como un sangrado uterino anormal, que generalmente se asocia con flujo vaginal y alteración de la vejiga y los hábitos intestinales.

Los leimiosarcomas son una forma agresiva de tumores que se diseminan muy rápidamente a otras partes del cuerpo, como los pulmones y el hígado, y pueden llevar a complicaciones potencialmente mortales, que pueden resultar fatales si el tumor no se diagnostica a tiempo con un tratamiento eficaz. También tiene una tasa de recurrencia si no se trata en las primeras etapas.

No se conoce la causa exacta del leiomiosarcoma, pero los estudios sugieren que puede estar afectado por factores genéticos (una persona afectada con leiomiosarcoma en una familia será más propensa a ello). La presencia de oncogenes (genes que causan cáncer) y la disfunción de los genes supresores de tumores conducirán a un crecimiento descontrolado de las células. Una investigación sugiere que un defecto se encuentra en el ADN (ácido desoxirribonucleico) de una persona, que es el portador de su código genético. Sin embargo, estos cambios genéticos anormales pueden ocurrir espontáneamente, lo que lleva a un cambio maligno en las células normales.

Diagnóstico para leiomiosarcoma

El diagnóstico de leiomiosarcoma se basa en el historial detallado de una persona, las pruebas clínicas exhaustivas y la biopsia (examen microscópico del tejido) de la parte del tumor. También es importante diferenciar un leiomioma (tumor benigno) de un leiyomiosarcoma (tumor maligno) para obtener mejores opciones de tratamiento. Un diagnóstico de leiomiosarcoma se confirma mediante FNAC (citología de aspiración con aguja fina) en la que se inserta una aguja hueca delgada en la masa para extraer una pequeña muestra del tejido. La muestra luego se envía a un laboratorio de patología para estudios histopatológicos bajo un microscopio. Otras técnicas, como la tomografía computarizada , la resonancia magnética y las radiografías pueden ayudar a evaluar el tamaño, la propagación y la ubicación del tumor.

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Soy un Neuroanestesiólogo y Especialista en el Tratamiento del Dolor. Me otorgaron el Premio Nacional de Medicina 2018. Soy CEO y fundador de la Unidad Internacional del Dolor de Madrid y editor de Journal Pain Management and Therapy. También es asesor y crítico del AIUM (Instituto Estadounidense de Ultrasonidos en Medicina) y miembro del Comité Organizador de las World Pain Conferences.

Tengo más de diez años de experiencia con terapias regenerativas que incluyen células madre mesenquimales, plasma rico en plaquetas, factores de crecimiento, transferencias de grasa y ácido hialurónico. Inicié Dolor-drdelgadocidranes.com para difundir el conocimiento y la conciencia.

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